En mis primeros contactos con el mundo del diseño me daba cuenta de lo despreocupada e insensata que era. Quizá por ignorancia. Ya sabéis que la ignorancia es muy atrevida.
Solía descargar imágenes sin ni siquiera ver de donde venían, de quien eran, y si yo, recién licenciada, estaba en mi derecho de jugar, experimentar y crear algo con ellas. Algo que me retribuyera de alguna manera y que promocionara como mío y solo mío.
Los que estamos en este mundo ( del diseño ) pronto cultivamos una moral recta en cuanto experimentamos en nuestras propias carnes la copia sin permiso ni beneficio.
Igualmente que vamos con mil ojos y que coaccionamos nuestra libertad creativa a veces al intentar no parecernos a nada ni a nadie, no vaya ser.
Pero eso es tan imposible como que no haya un gallego en la luna.
Pero cuando llegas a este punto te garantizo que sabes encontrar el equilibrio. Entre hacer las cosas bien y sacar adelante tu faena. Y te sientes orgulloso de ambas partes.
No me voy a introducir en explicaros todas las licencias que existen para el uso y manipulacion de imagenes. Pero si que es indispensable saberlo. Asi trabajaras mas tranquilo. Por eso os dejo una extracto de la revista graffica ( si no estais subscritos ya estais tardando ) en donde explican maravillosamente casa una de ellas.
Y a partir de ahi sacamos la chicha, con estos bancos de imágenes con licencia Creative Commons libres de derechos para su uso tanto personal como comercial.
Una parte importante de estas galerías donde artistas profesionales comparten algunos de sus trabajos sin interés lucrativo con el mundo, es que puedes agradecerle este gesto “pagándole un café”, dándole una “propina”, donando algo para impulsar su trabajo…
Son pequeños detalles que no te quitan de nada y que aportan y enriquecen a ambas partes.
Este banco de imágenes con contenido de calidad, profesional y belleza que, sin trampa ni cartón, te regala imágenes para que hagas con ellas absolutamente lo que quieras, para lucrarte o no de ello. Aquí como te comentaba antes tienes la opción totalmente opcional de agradecérselo nombrándolos en el pie de la foto.
En esta plataforma se complica un poco la cosa, porque tienes la opción gratis y premium. Igualmente para descargarte imágenes gratuitas (5 máximo por día) has de estar registrado. La verdad es un poco intrincado porque las imágenes tanto gratuitas como premium siguen sus propias reglas las cuales están explicadas (largamente) en su licencia (ver aquí) y en la aceptación de sus términos (ver aquí).
Eso sí, tienen un gran catálogo de imágenes, gratuitas y de pago, de gran calidad. Aunque para pagar prefiero otros bancos de imágenes de pago que relación calidad/precio funcionan mejor y que os mostraré en otro post.
Y diréis, vale, esta plataforma solo da disgustos jaja, pero no, lo que quería destacar de ella es esta joya que tienen en el apartado de public domain. Y que, como sabréis o quizás no, los derechos de reproducción y explotación en España caducan unos 70 años después de la muerte del autor para todas las creaciones de música, arte, cine…por lo tanto Rawpixel nos ofrece aquí un catálogo de ilustraciones antiguas, fotografías de mucha calidad de cuadros…y mucho más de la que podemos hacer uso con total libertad. Podéis descubrir esta maravilla aquí.
Pixabay es igual que Unsplash en cuanto a licencia. Probablemente encontrarás la mayoría de fotos de Unsplash en Pixabay.lo que pasa es que pasarán desapercibidas porque Pixabay va de otro palo. De hecho yo diría que es el banco de imágenes gratis de uso comercial más grande que he visto. Pero eso es como el chino: «Hay de to». Lo bueno es que con paciencia puedes encontrar buenas imágenes con fondo blanco o transparente para realizar collages.
La plataforma Pexels quizás es la que menos he usado, porque es muy similar en estilo de foto a Unsplash. Con la diferencia que aquí la licencia si que es un pelín más restrictiva. En el sentido que la foto ha de sufrir alguna modificación y no lucrarse tal cual de la original. Por ejemplo, no está permitido imprimir camisetas con la una imagen sin modificar. Pero si variar su color, cortarla, juntarla con partes de otra foto, añadirle flores…y luego estamparla en una camiseta y venderla. Aunque siendo sinceros. Normalmente una imagen original en manos de creativos y diseñadores suele generar trabajos derivados y ser una pieza de un conjunto. Pero si que es verdad que dejarlo claro dese un principio nunca está de más.